La familia de los Corleone llega a la gran pantalla de PSP.
Los años 30 fueron una época muy convulsa en Estados Unidos, las mafias ostentaban por aquel entonces un enorme poder en las principales ciudades del país, y sus tentáculos llegaban a todos los estratos de la sociedad. “El Padrino”, el juego homónimo de la conocida novela de Mario Puzo nos traslada a esa época, a la ciudad de Nueva York.
Los Corleone
El juego comienza una tarde de 1936 en Nueva York, cuando uno de los hombres de confianza de don Vito Corleone es asesinado en un ajuste de cuentas ante la consternada mirada de su hijo. Años después don Vito encarga a Luca, otro de sus hombres de confianza, que busque al joven y lo introduzca en los asuntos “de la familia”.
Comenzaremos nuestra andadura realizando trabajos “de poca monta” y nuestro objetivo será ir adquiriendo más respeto en la familia, con lo que subiremos posiciones en el escalafón, pasando a ser “asociado”, “capo”, etc., para intentar convertirnos finalmente en el nuevo “don” de Nueva York.
El respeto lo ganaremos cumpliendo con los encargos asignados, así como eliminando a mafiosos de las familias rivales. Para facilitarnos el trabajo tenemos disponible todo un arsenal que va desde armas cortas como pistolas o el revólver Mágnum, hasta armas largas como escopetas o la ametralladora Dillinger. También es cierto que no siempre deberemos emplear la violencia, ya que en ocasiones de lo que se trata es de “convencer” a los comerciantes de la zona, de que acepten la protección de los Corleone. De no ser así deberemos amedrentarlos golpeándolos o zarandeándolos un poco, pero tenemos que tener cuidado, porque si nos pasamos lo único que conseguiremos será matarlos o hacer que nos planten cara y no nos entreguen nada. También a lo largo del juego deberemos hablar con distintos personajes para obtener información.
Los años 30 fueron una época muy convulsa en Estados Unidos, las mafias ostentaban por aquel entonces un enorme poder en las principales ciudades del país, y sus tentáculos llegaban a todos los estratos de la sociedad. “El Padrino”, el juego homónimo de la conocida novela de Mario Puzo nos traslada a esa época, a la ciudad de Nueva York.
Los Corleone
El juego comienza una tarde de 1936 en Nueva York, cuando uno de los hombres de confianza de don Vito Corleone es asesinado en un ajuste de cuentas ante la consternada mirada de su hijo. Años después don Vito encarga a Luca, otro de sus hombres de confianza, que busque al joven y lo introduzca en los asuntos “de la familia”.
Comenzaremos nuestra andadura realizando trabajos “de poca monta” y nuestro objetivo será ir adquiriendo más respeto en la familia, con lo que subiremos posiciones en el escalafón, pasando a ser “asociado”, “capo”, etc., para intentar convertirnos finalmente en el nuevo “don” de Nueva York.
El respeto lo ganaremos cumpliendo con los encargos asignados, así como eliminando a mafiosos de las familias rivales. Para facilitarnos el trabajo tenemos disponible todo un arsenal que va desde armas cortas como pistolas o el revólver Mágnum, hasta armas largas como escopetas o la ametralladora Dillinger. También es cierto que no siempre deberemos emplear la violencia, ya que en ocasiones de lo que se trata es de “convencer” a los comerciantes de la zona, de que acepten la protección de los Corleone. De no ser así deberemos amedrentarlos golpeándolos o zarandeándolos un poco, pero tenemos que tener cuidado, porque si nos pasamos lo único que conseguiremos será matarlos o hacer que nos planten cara y no nos entreguen nada. También a lo largo del juego deberemos hablar con distintos personajes para obtener información.